Pedro Sánchez está empeñado en ser presidente del Gobierno. Y hará todo lo posible para llegar a serlo. Hasta el punto de que algunos de sus compañeros de partido ya comentan irónicamente que se le está quedando cara de jefe de Ejecutivo. Pero para llegar a serlo aún le queda mucho camino por recorrer. Para los socialistas asturianos es más fácil que el Presidente sea su secretario general que el líder del PP, Mariano Rajoy. No obstante, la opinión mayoritaria del socialismo regional parece decantarse por unas nuevas elecciones en primavera.
El futuro de Pedro Sánchez como posible candidato a la Presidencia del Gobierno de España se comenzará a decantar en la reunión del comité federal del PSOE del próximo sábado. No lo va a tener fácil, pero tampoco imposible. Lo que parece seguro es que lo que sí quedará claro es que de favorecer la investidura de Rajoy, por activa o por pasiva, nada de nada. Ésta es la postura que siempre ha defendido la dirección de la Federación Socialista Asturiana y lo que seguirá haciendo el sábado.
Más difícil de saber es lo que se acabará acordando en relación con el posible Gobierno multipartito del que formarían parte junto al PSOE, al menos, Podemos e IU. La postura de la cúpula de la FSA sobre este acuerdo es también de sobra conocida. Los socialistas de la región consideran que su experiencia no aconseja ningún tipo de acercamiento al partido de Pablo Iglesias. No obstante, son conscientes de que las opiniones en la organización respecto a este Ejecutivo de "progreso" son diversas y que habrá que ver cuál es la correlación de fuerzas en el comité federal para saber qué opciones tiene de salir adelante; es decir, si Pedro Sánchez está en condiciones de negociar en serio para intentar ser presidente.
De no ser así, y si finalmente vuelve a haber elecciones Sánchez puede acabar pasando en pocas semanas de casi tocar el Gobierno con sus manos a ser sustituido como cartel electoral socialista. Porque habría unas nuevas primarias, ¿y quién le aseguraría que él sería de nuevo el elegido?
