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Presidente de la Asociación de Enfermos Renales de Asturias (ALCER)

Podemos y su propuesta insólita e irreflexiva

Cuando uno se va metiendo en años, y también por el hecho de ser enfermo crónico durante más de treinta, tiene el convencimiento de haber visto, leído y escuchado de todo y que pocas cosas podrían causar grandes sobresaltos, pero todavía hay posicionamientos que no dejan de descolocarme.

El pasado mes de diciembre la prensa asturiana recogía una información que me dejó impactado. Primero por la propia noticia y segundo por quién la formulaba. Uno de los llamados partidos emergentes, que enarbola la bandera de la justicia social y lleva en su programa el rescate ciudadano en lugar destacado, proponía reducir el gasto farmacéutico. Me refiero a la formación política Podemos que, según se recogía en la noticia, en la negociación de cara a los presupuestos del Principado de Asturias planteaba una rebaja de 27,7 millones de euros en gasto farmacéutico.

En una segunda lectura comienzo a reflexionar, me plateo la posibilidad de que este posicionamiento se deba al desconocimiento del sistema sanitario o la bisoñez política. Dado que la noticia es de suma gravedad, empiezo a hacer averiguaciones sobe quienes componen esta formación política y su grupo parlamentario. Mi mayor sorpresa es comprobar que en su estructura abundan personas conocedoras del sistema sanitario. Por consiguiente, dicha propuesta fue realizada con pleno conocimiento de causa.

Su planteamiento es insolidario e irreflexivo y nos retrotrae a los años 70, cuando los enfermos renales mayores de cincuenta años no tenían ninguna posibilidad de tratamiento sustitutivo, por falta de medios y por su elevado coste. En este contexto, un grupo de enfermos se reúne y crean la entidad ALCER Asturias para luchar, junto a otras organizaciones a nivel estatal, para que todos los enfermos tuviesen acceso a los tratamientos, se aprobase una ley de trasplante de órganos, etc. Gracias a ello, entre otras cuestiones, hoy los enfermos crónicos tenemos acceso a los tratamientos y a las medicinas necesarias para hacer frente a nuestra enfermedad.

Todo esto cambiaría con la propuesta de Podemos. Les recuerdo que los pacientes crónicos somos grandes consumidores de medicamentos y el recorte de 27,7 millones que plantean supondría la puesta en práctica de nuevos pagos sanitarios y por tanto que muchas personas tuviesen dificultades económicas para afrontar un tratamiento e incluso podría haber quien no pudiera permitírselo.

He esperado casi un mes para manifestar públicamente la posición de nuestra asociación puesto que tenía la esperanza de que esta formación recapacitase o desmintiese la noticia. Dado que no ha sido así, y ante la gravedad de la propuesta, hago un llamamiento a todas las asociaciones de enfermos a revelarse contra iniciativas como ésta por el bien de las personas a las que representamos, y a los señores de Podemos les pido que reflexionen. Todos nos podemos equivocar y cuando esto ocurre lo correcto es rectificar.

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