Fui a la conferencia creyendo que refugiados sería su tema principal. Grave error, en los primeros 40 minutos de la charla que malamente aguanté esta palabra no se pronunció ni una sola vez.
El conferenciante, no precisamente dotado de "pico de oro", nos relató sin orden cronológico algunos, los generalmente conocidos, diversos "crímenes" cometidos por el capitalismo en el pasado y presente. El peor de todos fue naturalmente Norteamérica.
En la proyección de la tan conocida foto de la guerra de Vietnam, mostrando un grupo de niños huyendo del terrible Napalm americano, la desplazó sencillamente al "moderno" Irak (bajo alguna protesta del numeroso público), pasando luego tanto de nuestra División Azul en la Unión Soviética a la guerra de Corea, Indochina francesa, Vietnam, los árabes del Magreb que lucharon con cuchillos, Francia defendiendo brutalmente su colonia en Argelia, Somalia, Irak, etc., etc., todo archiconocido.
Disertó sobre las víctimas de siempre, que cree que por primera vez están empezando a reaccionar: ¿pero cómo y dónde?
Quería haber oído algo sobre los millones de refugiados que están llegando, o tratan desesperadamente de llegar a Europa arriesgando sus vidas, y que en algunos países son bienvenidos -Alemania acogió más de un millón en 2015, España 15 (¡¡quince!!)-, pero quizás este tema lo trató el conferenciante después de mi marcha.
