Como estamos en vísperas de Antroxu y en esta ciudad la coña es aún más futbolística que marinera, y como existe además común deleite en ponerle disfraz a las palabras, ya ha sido bautizado, a la local usanza, el defensa bosnio recién fichado por el Sporting, que debutó el domingo en Mestalla con singular solvencia. Que sepan que Ognjen Vranjes ya es Ogi "Brañes" para parte de la grada. Y algo de vaqueiro de alzada tiene el espigado chaval, viendo con qué soltura puso a Bakkali por los aires, con la contundencia de una segadora. Éste es de los que, en el pasto, saben separar el grano de la paja. Hasta en Wikipedia, en la breve reseña enciclopédica dedicada a este futbolista, apareció durante unos minutos un supuesto apodo coñón de Vranjes: "Pepín el Balcánicu". De manera que ya tiene el Sporting dos Pepín y dos Brañas: el presidente de la federación de peñas y el central llegado del fútbol turco, si bien éste es más plural.
