Hasta las tantas con la Super Bowl que es por encima de todo un formidable acto patriótico. Mientras aquí se pita por sistema al himno nacional, se ultraja a la bandera y se insulta al Rey allí efectivos de todos los coros militares cantan estrofas encendidas de amor al país y Lady Gaga entona "Amanece ¿no veis a la luz de la Aurora...?" delante de un inmenso paño de barras y estrellas mientras seis cazas sobrevuelan un estadio arrobado de patriotismo que está, atención, a sólo 10 kilómetros de Cupertino, sede de Apple, la empresa más valiosa del mundo y que ha cambiado para muchísimo mejor nuestra forma de vivir.
Lo uno está íntimamente unido a lo otro. Una sociedad sin patria va camino del infierno. Y si además no tiene familia, como ocurre con nuestros vecinos del sur -la poligamia, el desprecio a las mujeres y tal y tal y tal son incompatibles con la familia- sencillamente es un infierno.
No digo nada de Dios porque no quiero que me peguen por la calle pero obviamente una creencia religiosa en relación dialéctica con el Estado es garantía -la única garantía- de libertad. Y como eso sólo ocurre en los países cristianos, sólo hay libertad y democracia en los países cristianos. Basta consultar el mapa mundi.
A mi juicio falló Newton, mejor aún que el gran Manning -tiene 40 años: allí no jubilan a la gente porque sí como aquí- o si se quiere la defensa de los Broncos se lo comió.
Esperaba que en el Levi's Stadium anunciasen el descubrimiento de las ondas gravitatorias pero creo que hasta el miércoles no toca.
