La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

El mar, la mar

Si se pudiera hacer memoria de cuántas vidas se ha tragado el mar: náufragos al pairo, pescadores a la deriva del oleaje, soldados de tantas armadas a lo largo de decenas de siglos de marinería, bañistas desprevenidos, ciudadanos incautos... Pero ninguna pérdida tan dolorosa como la de la criatura de veinte meses devorada estos días por las fauces del temporal en Frexulfe. Una imprudencia innecesaria deja en una familia, en todo un concejo, un dolor innumerable, difícil de mitigar. El mar es un lenguaje antiguo que pocos aciertan a descifrar y que en ocasiones exige traductores para evitar que sobrevenga la tragedia. El mar no tiene género: masculino, hijo de Zeus, dios implacable; también femenino, madre nutricia y nodriza. Tampoco tiene número: es el todo en la nada oscura. Singular siempre, pues todos los mares son el mismo mar que hoy brama y mañana reposará calmo, prendido a la línea del horizonte.

Compartir el artículo

stats