Así que 12 de febrero. Como en "Cuéntame" y otros programas -no digamos en la enseñanza- las cosas se pintan a brochazos con la izquierda, nadie sabe, unos porque lo olvidaron y otros porque no lo han aprendido, el eco de la fecha. Bueno, la verdad es que tampoco fue para tanto pero explica muchas cosas.
Ese día de 1976 Arias Navarro, presidente del Gobierno, lanzó el llamado espíritu del 12 de febrero. El guarismo servía para enmascarar una realidad vacía. Como ahora se dice 15-M porque no hay nada que añadir. El búnker fingía un cambio. No coló. Cuatro meses después, Arias Navarro fue destituido. Por cierto, era el ministro de la Gobernación cuando la ETA o quien fuese asesinó al almirante Carrero Blanco. Contra toda lógica, ya que el fracaso era suyo, lo sustituyó. Qué raro fue todo aquello. Qué raro sigue siendo todo.
El caso es que el Rey, que era una especie de hijo político de Franco y Suárez, su ministro secretario general del movimiento -todo menos un ministro cualquiera- lanzaron el proceso democrático.
España siempre ha estado en la vanguardia de las naciones civilizadas. Con los paréntesis que se quiera, la monarquía parlamentaria es la institución digamos natural. Insisto, los franquistas trajeron la democracia porque, todo hay que decirlo, el pueblo soberano fue más pasivo que una seta. El Partido Comunista, el único partido vivo, pactó el proceso con los franquistas supongo que de resultas de un acuerdo por arriba entre la CIA y el KGB. O mejor, de un desarrollo lógico de Yalta. ¿De qué desarrollo ha salido Podemos?
