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Tino Pertierra

Sólo será un minuto

Tino Pertierra

Desastres en el horizonte

Yolanda: "Nunca he tenido miedo al fracaso, y eso es algo que me asusta. Vale, es una contradicción evidente, pero siempre he tenido a gala no avergonzarme de mis contradicciones, que no necesariamente tienen por qué acabar degenerando en incoherencias. Digo que me asusta porque una parte de mi cabeza, la que destino a mandarme mensajes protectores con los que tratar de mantenerme en el camino sin salirme ni dar vueltas de campana, me aconseja que tome nota de mis experiencias pasadas, aquellas en las que me tomé tantas molestias por hacerme la audaz que descuidé la retaguardia y, sin precauciones, me estrellé contra muros que no me convenía escalar. No se trata de enumerar aquí todos los fracasos en material sentimental y laboral que se acumulan cogiendo polvo en mis cajones, sin que los saque de vez en cuando para aprender de los errores. Lo resumiré diciendo que acepté ofertas de trabajo que no eran nada seguras y rechacé otras que me hubieran dado beneficios tanto en la nómina como en el currículum. En estabilidad, vaya, esa palabreja de la que siempre he procurado mantenerme lo más alejada posible. Por si acaso me acostumbraba a ella. Y en asuntos amorosos qué puedo decir que no sepa quien me conoce: tengo tal colección de hombres tóxicos en mi vida que podría organizar una exposición permanente que se llamara 'Desastres que todo el mundo sabía menos yo'. Pero ninguno de esos tropiezos -o caídas al abismo en algunos casos- me hicieron vacilar a la hora de volver a meterme en arenas movedizas. Cuidado, me dice esa voz interior a la que no presto atención, lo que vas a hacer tiene un 99 por ciento de posibilidades de que salga mal o rematadamente mal. Y me aferro a ese uno por ciento con la esperanza de que por una vez mi osadía no sea tal sino una vía sin explorar hacia el lugar donde los recuerdos tienen alergia al polvo".

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