El PSOE de Gijón sigue arrinconado en un oscuro recoveco de su mala conciencia urbanística. Acaba de notarse una vez más porque se ha difundido el documento de aprobación inicial del futuro PGO y los socialistas ya le han hecho muecas y le han echado algunas pestes. Es comprensible por lo que ahora mismo vamos a recoger y que viene expuesto en el citado documento, extensísimo como el de todo Plan General, y proveedor de lectura para noches de insomnio (si se diera el caso). Pero de todo ello hemos seleccionado el capítulo VII de la Memoria Informativa, titulado "Necesidades de vivienda". Allí se evoca que el número de licencias de vivienda en 2001 tuvo la esplendorosa cifra de 2.885, pero en 2005 -cuando se aprueba el PGO después anulado-, dichas licencias habían caído en un millar. Y en 2011 -año del segundo PGO anulado-. la cifra se había derrumbado totalmete a 167 licencias. Pues bien, esas cifras de 2005 y de 2011 son pruebas verídicas de que se hundía todo a su alrededor, pero el Ayuntamiento socialista de entonces seguía planificando vivienda de manera expansiva e irracional, lo cual probaría que la municipalidad ejecutaba un trabajo "a la carta" según "hechos desconocidos que desconocemos". Así, los munícipes del PSOE fueron como la orquesta de Titanic, pero con la diferencia de que aquellos ocho músicos se ahogaron en el Atlántico Norte, mientras que los ediles socilistas han sobrevivido felizmente a todos sus desastres urbanísiticos. De ahí, tal vez, su perdurable choque emocional con el venidero PGO.
