Si yo fuera Pablo Iglesias y Pedro Sánchez aceptara mi propuesta de una Vicepresidencia plenipotenciaria con mando en Televisión Española, lo primero que haría sería quemar los archivos del Nodo y anularía los desechos de autor de los payasos de la tele, Gabi, Fofó y Miliki, para escarnio de Emilio Aragón. El motivo, ciertos estribillos de nuestra infancia como "lunes antes de almorzar, una niña fue a jugar, pero no pudo jugar porque tenía que planchar" y otros infinitivos de trabajo doméstico de la primera conjugación, como lavar y fregar. Qué ataque a la dignidad de la mujer entonar el porompompón Manuela, que si eres buena cocinera nos casamos sin demora... Y si el líder socialista tragara también con que me dieran el control del CNI, para evitar episodios como los del "pequeño Nicolás", haría limpieza en la nómina de espías y pondría al mando a Anacleto, agente secreto.
