Enhorabuena. Gijón, Ciudad Europea del Deporte, va camino de superar todos los récords, de pulverizar todos los registros de anulaciones sucesivas de planes de urbanismo. El Pleno municipal aprobó ayer inicialmente el nuevo PGO, pero lo hizo representando un sainete o una charlotada. A la vista de la denuncia de este periódico sobre la recalificación de la finca Bauer, IU y Xixón Sí Puede obligaron a Foro a modificar sobre la marcha, en un rato, el urbanizable de El Infanzón. "O lo quitas, o no te aprobamos el plan", insistieron, espantados, los portavoces de ambos grupos de la izquierda a Couto, que consultó y lo quitó. Pero así, a las bravas, sin el trámite de enmiendas, lo que abre la puerta a la impugnación del acuerdo y a la anulación del plan, contra el que ya disparan, por otros motivos, los vecinos de Cabueñes. Entre todos lo mataron y él solito se murió. O entre casi todos, para ser más certeros. Descanse en paz este PGO, nonato o neonato sin cabeza a lo sumo.
