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Directoras, respectivamente, de restauración y alojamiento de Otea, Hostelería y Turismo en Asturias

Hostelería y turismo, ámbito empresarial femenino

Celebramos un año más el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, un reconocimiento que lleva más de cien años teniendo lugar, aunque fue en 1975 cuando se oficializa por parte de la ONU y su celebración se hace universal.

El lema elegido por las Naciones Unidas para la celebración de este año es "Por un planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género". Un objetivo que a casi quince años vista puede parecer poco ambicioso, pero que es identificativo del amplio camino que aún queda por recorrer para lograr la equiparación laboral de las mujeres con respecto a los hombres.

La igualdad a la que se aspira debe ser doble. La equiparación en ocupación de puestos de responsabilidad y dirección, por un lado, y la equiparación en el salario.

Hace pocos días los sindicatos UGT y CC OO ofrecían datos demoledores respecto a la diferencia salarial entre el hombre y la mujer en Asturias. La brecha salarial en Asturias es una de las mayores de España: las mujeres cobran de media un 27,6% menos que los hombres. Además, las mujeres tienen empleos de peor calidad, soportan una mayor tasa de temporalidad, tienen más dificultades para acceder a puestos de responsabilidad y aún siguen cargando con la mayoría de las tareas domésticas.

En el sector de la hostelería, y especialmente en la hotelería, la mujer ha jugado siempre un papel clave en su crecimiento y desarrollo y, de hecho, es el único entre los grandes sectores de la economía donde hay más mujeres que hombres. Según los últimos datos publicados obtenidos de la EPA, de los 1,4 millones de trabajadores empleados en hostelería en España, el 51% son mujeres, es decir, 719.400 frente a 684.300 hombres. Aunque también es cierto que en los dos últimos años la diferencia entre empleo femenino y masculino en hostelería ha disminuido.

Otro dato significativo lo ofrece la afiliación de autónomos. Asturias, a pesar de no haber datos discriminados por sexo y sector, es la segunda comunidad en el conjunto de actividades con mayor porcentaje de mujeres autónomas, con un 41,25% del total. Como el de la hostelería es uno de los sectores que cuenta con un mayor porcentaje de autónomos, podemos concluir que también en el empleo femenino por cuenta propia hay menos diferencia entre hombres y mujeres. En Asturias un tercio de los trabajadores y trabajadoras en hostelería son autónomos, cuando en el global de la economía sólo el 18% lo son.

Además, Asturias es un territorio donde la mujer ha tenido una nítida presencia en los negocios hosteleros; en las cocinas, primero, y en la gerencia de los negocios, después.

No son pocas las casas de comida de conocidas guisanderas que llevan ellas el negocio. También son muchos los establecimientos de alojamiento, tanto urbanos como rurales, que sustentan su actividad diaria de los distintos departamentos en la gestión de la mujer.

A pesar de estos datos, aún falta camino por recorrer para alcanzar el objetivo de las Naciones Unidas. Es necesario que la mujer ocupe los cargos de responsabilidad que se correspondan con su presencia y aportación a la vida económica. Y para eso es imprescindible que las mujeres los reivindiquemos y lo exijamos. Y fechas como la de hoy sirven de acicate para ello.

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