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Javier Morán

El cormorán

Javier Morán

Menos mal

Afortunadamente, el juez de los ERE andaluces ha llamado como imputados a Chaves y a Griñán. No decimos que el hecho en sí sea una circunstancia de fortuna, ni para los propios expresidentes béticos ni para el PSOE, pero sí lo es, y en muy alto grado, para el Partido Popular, ya que uno de los pretores de Mariano Rajoy, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, vino a decir hace unos días que tal parecía existir una conjura de jueces y policías que cada poco conducían a un registro o a un interrogatorio a un miembro prominente de su partido. Por ello, menos mal que alguien con toga y puñetas ha invitado cortésmente a que los dos exmandatarios declaren tranquilamente, puesto que tal parecía que un destino nefasto había caído sobre los populares mientras que a los socialistas no les pasaba nada. Bueno, esto es inexacto porque desde 1982 al PSOE le ha pasado de todo en materia de corrupción, pero también es cierto que recientemente se ha acumulado tanta basura sobre el PP que sus hombres y mujeres parecen los únicos apestados. De hecho, desde las elecciones del 20-D de 2015 se ha conocido cada semana un dato de corrupción el partido de Rajoy. Y un dato a la semana es un nivel francamente alto. De ahí lo ridículo de las opiniones del ministro del Interior en funciones, aunque lo que hace y dice Fernández Díaz en esta temporada no desdice de los alardes de otros ministros de Rajoy, como García-Margallo, de Exteriores, que es el heraldo de la catástrofe colosal que le esperaría a una España sin Rajoy. Manda huevos. Ahora bien, a todo lo dicho cabe hacerle una corrección, ya que Asturias podría ser un perfecto proveedor de sucesos críticos socialistas, pues a día de hoy están siendo investigados o pendientes en sede judicial nada menos que cuatro casos de matriz socialista y de gran grosor: Marea, Villa, UGT y El Musel. No obstante, la insignificancia progresiva de esta región también conduce a que no se nos compute para nada.

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