Es probable que nos hallemos en los preámbulos de la tercera demolición en 20 años del Partido Popular de Asturias. La primera fue la crisis con Sergio Marqués, en la que Gabino de Lorenzo tuvo un papel preponderante y Mercedes Fernández no se abstuvo de afilar los cuchillos -Cascos mediante-. La segunda correspondió al derribo de Álvarez-Cascos como candidato popular en las elecciones autonómicas de 2011 y fue una tarea totalmente encabezada por De Lorenzo, ya que Mercedes Fernández, siendo partidaria de Cascos, eligió la fidelidad al PP en lugar de la aventura de Foro. Pues bien, en esta tercera confrontación, que ya está siendo brutal, De Lorenzo se enfrenta a la que pudo ser compañera de algunas aventuras, Mercedes Fernández, aunque siempre a gran distancia y con desprecio recíproco. El caso es que el exalcalde ovetense ha puesto todo patas arriba en 48 horas, de modo similar a lo que había sucedido en la campaña contra Cascos (mientras que la ruptura con Marqués andaba larvada desde meses atrás y sólo se materializó cuando en junio de 1998 el partido suspendió de militancia al entonces presidente del Principado). Pero ya sean rápidos o lentos los procedimientos de De Lorenzo, el resultado en los dos sucesos precedentes no fue una consolidación o un esclarecimiento, sino el perfecto hundimiento del partido durante años. Así pues, este PP asturiano está a punto de dar un gran espectáculo y, gracias a Gabino de Lorenzo, desnucarse por tercera vez en similar piedra. Enhorabuena al PSOE y a Ciudadanos.
