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Exsubsecretario del Ministerio de Cultura con el PSOE

Clarín y Dolores Medio: dos novelistas

Oviedo, por sus escritores, necesita un Museo de la Ciudad

"Hay obras literarias que nacen unidas a un lugar. Sin él no se podrían entender. (?). El escritor se empapa de un lugar que ama y ése pone en marcha -no sabemos cómo- su imaginación" (Andrés Amorós). Oviedo fue una ciudad muy novelada, empezando por "La Regenta" (1884), que escribió Leopoldo Alas, Clarín (1852-1901), cuando tenía 33 años. Sobre su ciudad, que llamó Vetusta, planeó un retrato demoledor de la sociedad provinciana española de su tiempo. Su buen amigo Armando Palacio Valdés (1853-1938), el Patriarca de las Letras Españolas, también escribió una novela sobre Oviedo-Lancia: "El maestrante" (1893). Para Ramón Pérez de Ayala (1888-1962), primero alumno universitario y luego amigo del catedrático Clarín, Oviedo y la Plaza del Fontán fueron sus literarios Pilares y Plaza del Mercado, escribiendo una última pareja de novelas largas: "Tigre Juan" y su continuación, "El curandero de su honra" (1926), por la que, un año después, recibió el Premio Nacional de Literatura. Finalmente, la cuarta novela ambientada en Oviedo la escribió Dolores Medio (1911-1996): "Nosotros, los Rivero" (1952). Por esta obra, la autora, admiradora de "La Regenta" y de su autor, mereció el premio "Nadal" en ese año. Dolores Medio relata un Oviedo que va desde los años veinte del pasado siglo hasta los acontecimientos revolucionarios de aquel Octubre de 1934 que desoló esta ciudad, a la que no le cambió su nombre.

Ahora, muy oportunamente, el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", ha organizado, junto con la Fundación Dolores Medio, un programa de actividades para recordar que el próximo 16 de diciembre se cumplen veinte años del fallecimiento de Dolores Medio, esa escritora que, en aquel entonces, se situó entre los mejores referentes de la primera generación literaria de la posguerra española, junto a autores como Carmen Laforet, José María Gironella o Miguel Delibes. Durante la primera actividad del aniversario, una conferencia de Carmen Ruiz-Tilve, cronista oficial de Oviedo, el concejal de Cultura anunció la pronta publicación de la ya agotada "Nosotros, los Rivero". Hace ya unos años, Carmen Ruiz-Tilve había escrito su libro "Dolores Medio" (1991). Es una espléndida biografía que fue garante de aquella hermosa exposición "Un Oviedo de novela: Dolores Medio" (2003).

En los primeros quince años de este siglo XXI, Clarín no está teniendo la misma buena suerte de esta estupenda novelista, a pesar de haber "inventado" con "La Regenta" ese eslogan publicitario de nuestra "ciudad muy novelada". En mi reciente artículo "Clarín sin el Museo de la Ciudad" (LNE, 11-2-2016) he dicho que, al no haber construido todavía ese imprescindible museo local, no tenemos una importante sala dedicada a esta extraordinaria figura ovetense. Si primero estuvo literariamente en el infierno, en el purgatorio y, luego, en el cielo, ahora le hemos instalado en el limbo ovetense. Estamos en un nuevo eclipse de Clarín en Oviedo, que no se merece y crea una situación anómala. Los responsables políticos de Oviedo no utilizan culturalmente y tampoco turísticamente el impresionante valor de un personaje de nuestra ciudad que en el siglo XIX, como escribió el intelectual ovetense Juan Cueto Alas, "nos introdujo de lleno en la modernidad literaria, al cabo de tanto casticismo, romanticismo, espiritualismo e historicismo" (1996). Clarín, por su cuenta y riesgo, se incorporó a la lista de los mejores autores europeos, como Flaubert, Balzac, Stendhal, Zola, Tolstoi, Dostoievski o los hermanos Goncourt. Y no pretendo seguir mencionando sólo "La Regenta" que, ¡por fin!, en 1966 alcanzó su legalización en España, y también su popularidad con la primera edición de bolsillo de Alianza Editorial. Son ya numerosas las editoriales españolas y extranjeras que publican libros de y sobre Clarín, demostrando el contenido crítico y reformador de su obra. Existe un libro excepcional que nos explica perfectamente en 200 páginas el "camino" clariniano: "Clarín en su obra ejemplar" (1985), de Gonzalo Sobejano, un sabio y catedrático emérito de Literatura Española en la Universidad de Columbia (Nueva York), que bien se merece un premio "Princesa de Asturias".

Por todo lo que estoy diciendo, le pido a nuestro concejal de Cultura que tome algunas medidas urgentes en su ámbito, hasta que el concejal de Urbanismo decida poner en marcha ese necesario Museo de la Ciudad que ya estaba previsto ser construido por el Ayuntamiento anterior en el casco histórico. De momento, a título de ejemplo, el escritor Juan Goytisolo hizo público en un Babelia de "El País" (5-1-2013) su propuesta de un posible cursillo ("un sueño", dijo) dedicado a las novelas "Madame Bovary", "Anna Karénina" y "La Regenta", a fin de analizar conjuntamente las estrategias narrativas de Flaubert, Tolstoi y Clarín. Si esa propuesta novelística sigue en pie, podría ser una potente iniciativa cultural y universitaria en Oviedo-Vetusta. También debemos ir en peregrinación a Praga, esta ciudad histórica y turística que es inseparable del escritor Franz Kafka (1883-1924), nacido allí, y cuya obra está considerada por los expertos como una de las más influyentes en la literatura universal. Un buen ejemplo para nuestro posible binomio Oviedo-Clarín. En Praga, además de su Museo de la Ciudad, también existe el Museo de Kafka, y los turistas, en sus paseos por el barrio antiguo, se topan con la imagen del escritor checo en cualquier esquina. Y no hay que olvidar este detalle praguense que escribió Kafka: "Esta madrecita tiene garras". ¿Y Oviedo?

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