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Javier Morán

El Cormorán

Javier Morán

Vueltas e imposturas

Hay que ver cómo da vueltas la vida, ya que hace unos lustros, en cuanto se hablaba de reordenar el área central de Asturias, también llamada románticamente Ciudad Astur, el que se ponía como un puma era el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo Ferrera, quien venía a decir que hiciera el Principado lo que quisiera, o que saliera el sol por Antequera, pero que a la capital y su capitalidad no le tocaran un pelo. Pues bien, la que se ha rebelado esta vez contra los intentos ordenancistas del Gobierno regional ha sido la Villa de Jovellanos, y por boca de su concejal de Urbanismo, el divino Couto, don Fernando. Así, el edil ha deplorado, por ejemplo, que la Administración regional ecualice a Gijón con otros municipios de menor tamaño. Le hemos dado vueltas a este asunto y le hallamos tanta falta de pies y de cabeza como la que adorna al intento que aborda el Principado después de veinte años de no hacer nada. No decimos que el área central de Asturias no necesite de unas ciertas directrices compartidas, pero lo que sí mantenemos es que el maximalismo se ha apoderado tanto de la consejera de Ordenación del Territorio, Belén Fernández (que aún no ha sido destituida, pese a tantos motivos), como del divino Couto. La primera dice que Asturias se juega su futuro si no aborda este proyecto, lo cual es como una autoinculpación, ya que ella misma lleva varios lustros en la cosa pública y, como decimos, el Principado no ha hecho más que el vago con este asunto. Y al otro lado, que el edil gijonés se rasgue las vestiduras no deja de ser otra impostura.

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