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Cien líneas

Carbayones

Cinco hitos carbayones: la Catedral, el prerrománico, con núcleo en la ciudad y su alfoz, el Museo Arqueológico, el Museo de Bellas Artes y el centro urbano de los palacios barrocos, el Fontán y lo que el golpe de Estado del 34 dejó sin tacha de aquella arquitectura de la modernidad.

Cinco hitos de andar y ver. Hay otros, los de oír. Oviedo es, en relación a su tamaño, la ciudad española con más y mejor música clásica y como tal pasión define a la burguesía, es la urbe más burguesa de España así que la más europea.

Y también suma la gastronomía original con el Desarme, la menestra de la Ascensión, el cachopo, la carne gobernada, incluso el bollu y la botella ¡de vino blanco! de la Balesquida o la original dulcería pero mejor dejar el yantar en otro plano ya que no tiene comparación posible con la Cruz de los Ángeles o Beethoven.

Oviedo es una ciudad extraordinaria, fundada como capital imperial según ha enseñado Gustavo Bueno y preparada como pocas para el cambio, para la revolución, de trama tecnológica, que pone en valor la cultura por encima de todo y la naturaleza de la que, obviamente, no hace falta hacer ningún elogio.

Una ciudad liberal también preparada para la resistencia porque siempre ha vivido sitiada, en las últimas décadas sobremanera por el cerco progre que llega al mismísimo corazón de la polis.

Muy poco en toda España y no digamos en el conjunto de Asturias se va a salvar del diluvio en curso. Un consejo, amigo lector: si no lo eres aún, hazte carbayón de urgencia. Bienvenido.

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