Entre los papeles del "caso Aquagest" figuran datos sobre escandalosas tramas para comprar apoyos entre los concejales del PP del Ayuntamiento de Gijón y así lograr la privatización de la Empresa Municipal de Aguas de Gijón (EMA). La tal cosa figuraba como "objetivos comerciales" para 2011, y para ablandar las voluntades se utilizaba lo ya sabido, caso de invitaciones a partidos de fútbol en las grandes capitales españolas. Una de esas excursiones, con destino en Barcelona, llegó a costar 5.000 euros. A esto lo denomina el taimado plan "agasajar a los líderes del PP de Gijón para que no se opongan y faciliten las negociaciones con la alcaldesa y su equipo de gobierno", es decir, con Foro. Además, se incluye "una estrategia de ataque" de los concejales del PP de Gijón en 2009 contra el gerente de la EMA, Luis Alemany, que fue destituido en noviembre de 2012 por Foro. Parte de estas revelaciones están contenidas en un escrito anónimo, lo cual implica que se han de analizar mucho más a fondo, pero lo que rezuman es que todo valía, y seguirá valiendo, para asaltar los ayuntamientos y hacerse con los servicios públicos. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Oviedo es hoy un ente casi desmantelado en ese sentido. Por el otro lado, existen empresas que se han apoderado de masivos contratos públicos de ese tipo, y tan descomunales que resultan irrecuperables para una municipalidad (de nuevo Oviedo). Además de lo dicho, el plan chupasangre incluía el tanteo del PSOE gijonés, pero suponemos que ahí habrían dado en hueso, por el orgullo de lo público en la izquierda.
