-Sí, éste es el lema con el que la Sociedad de Medicina de Familia ha bautizado a la campaña de salud que acaba de hacer pública. Lo oí en la radio, mientras iba en el coche.
-¿Y qué te parece la propuesta?
-Todo lo que sea mentalizar y concienciar a la sociedad en temas de prevención y de salud, bienvenido sea.
-¿Y le tenemos que dar tanta importancia a la próstata?
-Pues, hombre, yo te diría que sí; que si no se cuida y no se controla, puede dar trastornos serios.
-Oye, pero, tanto oír hablar de la próstata, ¿qué es?, ¿para qué sirve? Porque yo sigo teniendo la impresión de que los hombres no sabemos lo que tenemos por ahí dentro?
-Mira, la próstata es un órgano exclusivo del varón, que se encuentra justo en la base de la vejiga. Se considera que, en la juventud, puede tener el tamaño de una castaña, pero poco a poco, y, especialmente a partir de los 40 años, comienza a aumentar de tamaño.
-¿Y por qué tiene que crecer la próstata?
-Pues, porque se alimenta de las hormonas masculinas, especialmente de la testosterona. Ya sabes que a esta hormona cada vez se le da más importancia, pues puede estar relacionada con lo que se llama el síndrome metabólico o síndrome X; hoy en día conocemos que el déficit de testosterona, además de disminuir la libido -apetito sexual- y la potencia de las erecciones, puede originar una elevación de las cifras de glucosa en sangre (y predisponer a la diabetes), un aumento del colesterol LDL (colesterol malo), una elevación de triglicéridos, etc. Es decir, trastornos que pueden causar enfermedades cardiovasculares.
-Ya, pero, a lo que íbamos: si la próstata crece? ¿qué pasa?, ¿directamente se maligniza?
-No, en absoluto. No tenemos que confundir el crecimiento benigno, lo que conocemos como hiperplasia benigna de próstata (HBP), con el tumor maligno o cáncer de próstata. Son dos entidades que circulan por caminos paralelos.
-Ya, pero, ¿y qué síntomas ocasiona la HBP?
-Básicamente, dificultad para iniciar la micción, disminución de la fuerza del chorro de orina, sensación de vaciado incompleto, urgencia para orinar, tener que levantarse varias veces por la noche?
-Y, cuando te pasa todo esto, ¿todavía se está a tiempo de ponerle remedio?
-Pues, claro que sí. Lo que hay que hacer es acudir al médico, para que te estudie y te ponga el tratamiento más adecuado.
-¿Y todos estos trastornos pueden heredarse?
-Digamos que existe una predisposición hereditaria, tanto a padecer la HBP como el cáncer de próstata. De ahí la importancia de que, cuando se tengan estos antecedentes familiares, o algún tipo de molestias de las que te he comentado, se realicen chequeos urológicos, al igual que las mujeres hacen su visita periódica al ginecólogo.
-O sea: ¿que la próstata sí importa?
-Ya lo creo que importa, y mucho? Y te digo claramente que la Sociedad de Medicina de Familia, una vez más, ha tenido un gran acierto con esta campaña de concienciación social.
