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Alberto Menéndez

La soledad del Gobierno

La falta de consensos en Asturias últimamente es preocupante. Sacar no ya un proyecto adelante sino incluso una idea que pueda ser desarrollada posteriormente se convierte, en la mayoría de las ocasiones, en una tarea tan ardua que acaba o rechazada u olvidada finalmente en un cajón. Y no sólo afectan los constantes desacuerdos a la esfera política, no, en los últimos tiempos es una constante en la sociedad asturiana en su conjunto. Prima siempre más lo que separa que lo que une, y así es imposible que se imponga el pacto como modelo de actuación preferente.

La soledad del Gobierno socialista del Principado en los últimos meses es preocupante. En lo que va de legislatura sólo ha conseguido el respaldo, y en determinadas ocasiones, no siempre, de los diputados de IU. Una situación que contrasta con la del anterior mandato, cuando el Ejecutivo de Javier Fernández negoció y llegó a acuerdos tanto con IU como con UPyD, el partido de Rosa Díez, e incluso con el PP, llegando a sacar adelante dos de tres Presupuestos autonómicos.

¿Qué ha cambiado para que el PSOE se haya visto tan aislado desde el pasado mes de mayo? Es evidente que la irrupción de los partidos emergentes, sobre todo Podemos, tiene mucho que ver en la manera de comportarse de los diferentes grupos parlamentarios. Eso, por un lado, y, por otro, lo sucedido en Oviedo, con la llegada al poder del tripartito formado por los partidos de izquierda, que dejó al PP sin su principal bastión político en Asturias, influye, y mucho, en la actitud, cada día más crítica, del partido que lidera Mercedes Fernández hacia el Gobierno socialista. La dirección de los populares considera que fue el PSOE quien abrió las hostilidades en Asturias al aceptar los votos de Podemos para dejar al PP sin la Alcaldía ovetense.

Y al tenso clima que se vive en la Junta General, sin posibilidad alguna de que el Gobierno saque adelante alguno de sus proyectos de fondo, se une ahora la decisión de la patronal asturiana de rechazar el presupuesto para el pacto de concertación. Éste era uno de los pocos acuerdos a los que podía aspirar aún el Ejecutivo autonómico. Tendrá que preparar otras cuentas y esperar. Eso sí, siendo consciente de que su sintonía con la dirección actual de la Federación Asturiana de Empresarios es cada día menor.

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