Miembros de Podemos ponen periódicamente en solfa la variante de Pajares, pero lo peor es que les alienta ese manga por hombro al que el Ministerio de Fomento tiene sometida a la inacabada infraestructura asturiana. Es decir, la Variante es ahora mismo un púgil atontado al que Podemos le arrea a placer. Sin embargo, percibimos una distorsión alarmante en el punto de vista de la formación morada. Por ejemplo, el diputado regional Héctor Piernavieja acaba de suministrar argumentos de este calibre: 1) la infraestructura "no estaba justificadas ni por necesidad ni por viabilidad"; 2) "no entendemos cuáles son los motivos que llevaron al Gobierno autonómico a apostar por la alta velocidad ni al Gobierno estatal a hacer esta apuesta frente al transporte de mercancías y pasajeros que realmente necesitaba nuestra comunidad autónoma"; y 3) "los sobrecostes que se produjeron vienen determinados precisamente por ese empeño en meter la alta velocidad por un sitio por el que no podría pasar". Vamos, que se nos abren las carnes de este modo: 1) es intolerable que el bellísimo paso trenero del puerto de Pajares, del siglo XIX, sea todavía nuestro cordón umbilical ferroviario con la Meseta, pero no hemos de resignarnos a vivir en una reserva india ; 2) el Gobierno autonómico ha sido siempre (hoy también), un ente amorfo con respecto a la Variante, pero contraponer Largo Recorrido (AVE) a Cercanías y mercancía es de una miopía preocupante; y 3) circulan trenes por debajo del Canal de la Mancha.
