La pregunta de Podemos a sus militantes fue sospechosa: "¿Quieres un gobierno basado en el contubernio Rivera-Sánchez?". Podía haber sido: "¿Te gustaría pactar con Rivera-Sánchez para llevarlos a un gobierno de progreso?", o "¿Qué tal una carambola con Rivera-Sánchez?"; incluso, "¿Quieres que convenzamos a Rajoy de la bondad de nuestra causa?". Las preguntas suelen ser tan ambiciosas como tendenciosas; es un arte preguntar, también responder, si dejan explayarse. Me dijo un amigo: "Al final encontré trabajo en Santiago"; "¿de qué?", le pregunté, y me respondió: "de Compostela". La pregunta de Podemos era un plagio clarísimo de la que hizo el Tenorio a Doña Inés: "¿No es cierto, ángel de amor, que en esta apartada orilla más limpia la luna brilla y se respira mejor?". Cuántas ineses responderían: "Pues no, Don Juan, yo respiro mejor entre eucaliptos".
