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Cien líneas

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Decía ayer que Asturias es víctima del socialismo, un régimen endémico en esta santa tierra y por eso aquí las cosas van como van. El foco está puesto esta primavera en la caída de la población que evidentemente está relacionada por la escasa creación de riqueza, característica inequívoca del socialismo.

Por el contrario, EE UU es el país más rico del mundo porque desde la independencia, allá por 1776 jamás, jamás, jamás tuvo un Gobierno socialista.

Bueno pues hay cosas aún peores que lo que padecemos en Asturias. Me refiero a la extrema izquierda que tiene a Navarra cogida por el cuello. Los actores allí son Geroa Bai, Podemos, Izquierda Ezquerra y EH Bildu.

Han convertido en apenas un año a esa comunidad foral -luego privilegiada a la hora de los impuestos- en un infierno fiscal y de ahí que la economía se resienta, todos los indicadores vayan a peor, aumente el paro, se fuguen los capitales y el desastre asome sus feas orejas.

Institucionalmente, ya saben, el proceso de anexión al País Vasco avanza. Y qué decir de la presidenta Uxue Barkos que ya en Navidades decidió "prescindir de la participación de la Casa Real" en la entrega del premio Príncipe de Viana, quitar la dotación económica del galardón y remitir su titularidad al primer Príncipe de Viana, Carlos de Trastámara y Évreux. Genial.

Más negativo que el socialismo es el híper socialismo a la navarra. Cuidado que en Asturias podemos empeorar. El dontancredismo del presidente Javier Fernández -cada día me cae mejor- abre la puerta a cambios para aún peor.

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