Gerardo Iglesias fundó IU y, como nació camino del éxito, lo echaron a las primeras de cambio y desnaturalizaron el proyecto para ponerlo al servicio del PSOE. En Asturias remataron esa jugada y ya se ve que la única función de IU en los últimos 25 años es lavar los platos al final de los banquetes socialistas.
Bueno, pues ahora un Iglesias por el otro. IU se vende -dicen que se alquila pero se vende- a Podemos y como el señor D'Hondt quita a los pobres para darle a los ricos -una especie de Robin Hood a la inversa- tiene el sorpasso al alcance de la mano. Me refiero a sacar más diputados que el PSOE. El gran sorpasso sería ganar al PP. Bueno, si enganchan al carro a los socialistas derrotados Pablo Iglesias II celebrará el equinoccio de otoño en la Moncloa.
Seamos justos. Es completamente lógico y normal -incluso sano desde su óptica- que IU se alquile, venda o lo que sea a Podemos. Las diferencias ideológicas no existen ni en este caso ni en ninguno. Los anticapitalista catalanes acaban de investir a Puigdemont que se supone es el representante de la alta burguesía barcelonesa así que ya me dirán.
Cuentan las poltronas pero ¿en algún ámbito de la vida pública, privada o medio pensionista no cuentan las poltronas?
Recuerdo muy bien una conferencia de Anguita hace tres años. Menudo fervor entre el público. Y poco después otra charla de Gerardo Iglesias con el respetable en las mismas claves. Y qué decir de aquella Madreña rampante. Podemos no es un soufflé: quiere el poder y como el poder empieza por el deseo seguro que no se le escapa.
