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Javier Morán

El Cormorán

Javier Morán

Larga vida, valkiria

Un testigo llamado a declarar ayer en el juicio del "caso Marea" aseguró que la imputada María Jesús Otero, ex directora general de Educación, "era como dios y merecía toda la confianza" por su diligencia y resolución. Adviértase, no obstante, que dicho testigo lo era de la defensa, es decir, que su testimonio pretendía salvaguardar a los acusados empresariales en detrimento de los políticos, y de ahí que a Otero la calificara como una diosa ante la cual las voluntades se doblegaban sin remedio. El testigo afirmó incluso que bajo las órdenes de esta deidad se pagaban facturas de Presidencia. Tales afirmaciones cuasi teológicas nos obligan a repasar la lista de las diosas, para ver en qué lugar cabría el encuadre correcto de la citada. Entre las diosas fuertes y de gran capacidad ejecutiva se hallaban sin duda las valkirias, esas guerreras escandinavas transportadoras al cielo de las almas caídas en la contienda. Jefa de todas ellas era Freya, titular de la Luna y nada menos que esposa de Odín. Pero dejando las tierras nórdicas y descendiendo hacia el Mediterráneo nos topamos con la legendaria Isis, que tenía de todo. Era la Gran Maga, y la diosa madre de todos los dioses, y la fecundadora de todo lo existente. Es decir, el paquete completo. Sin embargo, en este mismo apartado de las diosas fuertes no podemos olvidar a la Pachamama, o madre tierra, con gran y renovado predicamento en América Latina. Por tanto, el catálogo para clasificar a María Jesús Otero sería amplio, pero a causa de nuestra localización en el mapa nos hemos de inclinar por el norte. En consecuencia, larga vida a la valkiria.

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