La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Secretario del Consejo Asturiano del Movimiento Europeo

Sunset

No sé si recuerda usted a Norma Desmond, la estrella del cine mudo protagonista de "Sunset Boulevard". Recluida en su mansión, la diva delira con su regreso a los platós para protagonizar una espectacular "Salomé". Se lo debe a sus admiradores, piensa. En similar irracionalidad parecemos vivir estos días los europeos. Aislados del mundo preparamos con ilusión nuestra "rentrée" en la escena internacional. No puede ser cualquier cosa. Somos europeos y no podemos defraudar. Sea en forma de neo-imperio Británico (Brexit mediante), de revenida "grandeur" francesa o de delirios de nuevo cuño como los "Països Catalans", nuestra vuelta, pensamos, será sonada. Seguro.

Al igual que en el Hollywood de Wilder en nuestro mundo hace tiempo que llegó el "sonoro". Al menos desde la caída del Muro de Berlín, que impulsó la interdependencia mundial que llamamos globalización. Un mundo en el que, siento decepcionar, influimos poco. Nuestra impotencia ante el drama sirio es un buen ejemplo de ello. Y es que los demás países, pese a nuestras fantasías, son conscientes de que Europa es una venerable "Old Lady" alejada de la realidad.

Los tiempos no son fáciles. Seguramente, no han vuelto a serlo desde la plácida vida de los pastores de la Arcadia. No voy a insistirle en los peligros que nos amenazan. Pese a la negación, todos somos conscientes de ellos. Lo que sí quisiera recordarle es que tenemos fortalezas. Una, no menor, es la Unión Europea. Es cierto que últimamente renquea y que urge adaptarla a un mundo "sonoro". Pero, también, que solo ella nos ofrece a los europeos una dimensión razonable para afrontar los retos de la globalización. No parece inteligente la voladura de esta fortaleza en la que, aprovechando la fiebre de irracionalidad, se afanan cada día los nacionalismos de la vieja escuela y los populismos de nuevo cuño. Esperemos, estimado lector, que usted no coincida con ellos en que la Desmond sigue siendo grande. Que es el cine el que se ha hecho pequeño.

Compartir el artículo

stats