Con la selección del marquesado instalada en el paraíso francés que nos dibujan desde allí a la espera de la presentación oficial del lunes, el cuadro técnico del Sporting está en Portugal en busca de otro particular paraíso en el que desarrollar la pretemporada de la consolidación en Primera División. A la vista del viaje a Portugal se abre la duda sobre si se suspenderá el viaje a Pajares, los baños en San Lorenzo o La Ñora y otras sanas rutinas de las pretemporadas anteriores. En Portugal podrán disfrutar los rojiblancos del buen bacalao de aquella tierra y de algún viaje a Vigo para degustar ostras o empanada, que de todo hay en los veranos futbolísticos.
La espera de la Eurocopa se está haciendo pesada y obliga a los más finos analistas patrios a entretenerse en asuntos menores. Las confesiones de Gerard Piqué sobre sus referencias al Real Madrid, de las que se arrepiente, o sobre la suspensión de sus mensajes en alguna red social porque razones económicas (otra paga más, sencillamente) son los asuntos que provocan el debate, además, claro está, del fuera de juego de Sergio Ramos en el gol de la final de la Liga de Campeones o la titularidad o suplencia de Iker Casillas en el equipo nacional de Vicente del Bosque. La lluvia de posibles fichajes de los grandes es una lluvia fina, que no llega a ser torrencial, que llegará a ser quizá después de la Eurocopa.
En el mundo rojiblanco, mientras, como en casi todo el resto de los mundos futbolísticos, calma chicha. Los clubes no anuncian los fichajes cerrados porque aún quedan días para el 30 de junio, fecha en la que finalizan los contratos. Son los casos, damas y caballeros, señoras y señores diputados, de los llorados, y no por todos, Luis Hernández, con los dos pies en el campeón inglés, y Jony, próximo vecino de Málaga, con cuyo representativo tiene cerrado un acuerdo desde hace meses.
De los jugadores que han causado baja en la nómina rojiblanca no se sabe qué destinos han elegido. Falta mucho para el inicio de la pretemporada, a un mes vista, y no digamos para el cierre del mercado, allá para el último día de agosto. Casi nada.
Y a todo esto, uno, y se supone que la mayoría de los aficionados visitantes asiduos o no del Anfield del Piles, no tiene claro qué puestos quiere cubrir con más dedicación el gran timonel. Los tiros, por lo poco que se va viendo, van por el centro de la defensa, el medio campo, las bandas y la punta de ataque. O sea, un equipo nuevo en el que tendrán sitio Cuéllar, Meré, Isma López y Sergio Álvarez. Faltan siete titulares, que ya son titulares. Un equipo nuevo para que el gran timonel lidere la gran consolidación rojiblanca en una temporada en la que mejoran los ingresos televisivos, que, sin embargo, siguen a la cola de la categoría. Dura y apasionante tarea.
No es duro mantener las buenas costumbres; por eso, si pregunto, ¿molesto?: Esuperio, ¿cuáles son los planes para encarrilar el inmediato futuro en el que tanto te estás jugando? ¿Vas a aplicar la "doctrina Simeone" del partido a partido o buscarás otras fórmulas? La cuestión no resulta baladí. Y la pretemporada avanza de forma harto cansina en espera de mejores días.
