La vida, por fortuna, nos ofrece más encuestas que las electorales. Este periódico, por ejemplo, contaba durante el pasado fin de semana que el perfil más demandado por las empresas asturianas es el de titulado universitario para puesto de empleado comercial. "Agente comercial colegiado" se leía en las tarjetas en los clásicos viajantes, siempre señores de peso personal y profesional de lo que Gijón dio tantos ejemplos disfrutados por otras localidades asturianas y de fuera de Asturias.
La encuesta, sin embargo, nos llena de cierta perplejidad. Otras nos informan de que en Asturias tenemos el problema de que apenas fabricamos productos que interesen a la sociedad. Si no se fabrican cosas interesantes en las firmas asturianas, ¿para qué quieren éstas comerciales y, además, con título universitario? Algo parece no cuadrar entre los resultados de unas y otras encuestas. Aquello de "dotes para la venta" se ha quedado atrás.
La encuesta, con todo, desvela otra circunstancia que parecía falsa, que las necesidades de las empresas asturianas en cuestión de personal andan a la par con las de la media de España. Los porcentajes de máster o posgrado son calcados, un 2,81 por ciento de las demandas.
Está claro que en Asturias se fabrican muchos productos, aunque menos que los deseados, y que hacen falta expertos en ventas. Los que claman por que Asturias se venda mejor se ve que saben de lo que hablan. Necesitamos vendedores, buenos y con título universitario.
