España lo puso todo para ganar el partido y lo consiguió ante una República Checa demasiado defensiva. La selección española fue fiel a su estilo, con mucha posesión y control del juego ante un rival que apenas le inquietó. Ganó de manera justa e incluso con un resultado corto para sus méritos. Tuvo paciencia y no perdió el equilibrio ataque-defensa. Cuando tu equipo tiene una alta posesión no es fácil defender y España lo hizo bien ante un rival que llegó a la fase final como primera de grupo dejando por detrás a Turquia y eliminada a Holanda. Es complicado jugar ante un rival que deja pocos espacios, pero España fue constante en su juego y creo varias situaciones de peligro. Cuando aparecen Iniesta y Silva entre líneas, la selección tiene más recursos ofensivos y es más peligrosa. Es muy importante comenzar bien la fase final y más teniendo en cuenta que en los primeros partidos los equipos asumen pocos riesgos, como se está viendo en este inicio del campeonato. Cuando España encuentra espacios es "mortal", por eso muy pocos equipos se atreven a jugarle con sus mismas armas. La victoria tiene mérito porque el equipo nunca perdió la concentración. Tuvo paciencia y manejó bien el partido. El gol de Piqué fue un justo premio a su superioridad en el terreno de juego, hizo un partido serio y fue superior del principio al final. La República Checa no es un mal equipo, pero creo que realizó un partido ultra defensivo y apenas tuvo opciones.
A priori, España y Croacia son los dos firmes candidatos para pasar a la siguiente fase y son los dos equipos que hicieron el mejor fútbol en los partidos que se llevan de campeonato y además ambos salieron a ganar, sin especular.
La alineación de España fue la esperada, quizás la única duda estaba entre Koke y Cesc y la presencia de De Egea en la portería es justa ya que fue el mejor guardameta de la Premier.
