Mariano Rajoy pasó ayer por Asturias, pero lo hizo con tanto recelo que incluso pasó desapercibido para los militantes de su partido, excepto para la cúpula dirigente, para los miembros de la candidatura y para un pequeño número de invitados que le acompañaron en la visita que realizó a una ganadería de San Martín de Podes, en Gozón, explotación en la que el líder de los populares protagonizó su único acto de campaña en la región, un acto muy sui géneris ciertamente, pero que a los dirigentes regionales de su partido les pareció más que suficiente.
Tras lo sucedido en Pontevedra en la campaña electoral del 20-D, donde un joven agredió al presidente del Gobierno en funciones, los máximos responsables de organización del PP han reducido al mínimo los riesgos para su líder. De ahí la apuesta por los encuentros limitados a grupos reducidos de personas de confianza (como ayer en Gozón) a la vez que la ausencia de grandes mítines. Y siempre sin demasiada publicidad ni paseos callejeros, para evitar también protestas ciudadanas, como ya le había sucedido al número uno de los populares en un reciente viaje a Oviedo.
Pero, claro, al final, este tipo de actos tan íntimos y con tantas limitaciones a la labor de los medios de información, resultan no sólo poco esclarecedores, sino también sosos. Porque lo menos que se le puede pedir a un candidato a la Presidencia del Gobierno, sea del partido que sea, es que si visita una región hable, aunque sólo sea durante algunos minutos, de los problemas de esa región y de sus propuestas para procurar solucionarlos. También debería estar obligado a responder a algunas preguntas de los periodistas. Así, por ejemplo, los asturianos podrían tener hoy una impresión de primera mano de Rajoy sobre el pasado, el presente y el futuro de la variante ferroviaria de Pajares o de la minería. Sin embargo, el presidente del Gobierno de España de los últimos cuatro años y que aspira a repetir en el cargo se fue de Asturias sin aclarar nada de nada sobre ninguno de los grandes asuntos que preocupan a los ciudadanos de esta región. Riesgos en este aspecto, también los mínimos.
