Por segunda vez en seis meses el líder de Podemos, Pablo Iglesias, no hará campaña electoral en Asturias, aunque es necesario aclarar que en diciembre no vino a la región porque el día previsto para su visita tuvo que acudir en Madrid al funeral por los policías muertos en un atentado en la Embajada española en Kabul, uno de los cuales había trabajado durante veinte años en Oviedo. Podría haber venido en otra fecha, pero también es verdad que las campañas de los principales líderes políticos están planificadas al minuto y los cambios de planes son muy complicados. Así también, por ejemplo, en la campaña del 20-D tampoco acudió a Asturias el número uno de Ciudadanos, Albert Rivera, por el mismo motivo que Iglesias.
En esta ocasión el cabeza de cartel de Podemos no se trasladará a Asturias (salvo sorpresa de última hora) simplemente porque él y su equipo electoral no lo consideran oportuno. Por supuesto que razones para no venir puede dar muchas, y todas, probablemente, cargadas de lógica. Pero también es cierto que si la sintonía con los dirigentes regionales del partido morado fuera otra, si estuvieran en la misma onda que él, seguro que hubiera encontrado un hueco para estar en Asturias. Sobre todo, para compensar su ausencia en la anterior campaña.
Después de haber relegado al representante de IU, Manuel González Orviz, al tercer puesto en la candidatura de Unidos Podemos, no habría estado mal un guiño del candidato de la nueva coalición a la Presidencia del Gobierno. Un mitin conjunto de Pablo Iglesias y Alberto Garzón hubiera servido para dar ante la opinión pública una sensación de normalidad entre ambas fuerzas en Asturias -tras los tensos momentos vividos por la configuración de las listas- y, a la vez, para trasladar la idea de que la consecución del tercer diputado por la comunidad autónoma es posible. Con la ausencia de Iglesias es como si al menos Podemos lo diera ya por perdido. Por supuesto que Orviz va a estar apoyado por Garzón y también por Cayo Lara. Pero no basta: el tirón electoral para lograr algún voto extra lo tiene Pablo Iglesias. Lo reconocen hasta en IU.
