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Millas

El trasluz

Juan José Millás

Momentos

Reflexión a partir del telediario

Estaba viendo el telediario en la casa de un amigo donde me habían invitado a cenar, cuando el adolescente de la familia se volvió a su padre y le preguntó:

-Papá, dime, ¿el mundo es una mierda?

El telediario al que asistíamos era terrible, como casi todos (en mi casa apago la tele cuando hay niños delante), de manera que la pregunta del joven estaba más que justificada. ¿El mundo es una mierda? ¿Qué responder a un hijo en tales circunstancias? Mi amigo se aclaró la garganta y titubeó. Al fin dijo:

-El mundo es una producción nuestra, hijo. No podemos hablar de él como si lo hicieran otros. Tenemos en nuestras manos hacerlo peor o mejor.

-O sea, que es una mierda -concluyó el joven antes de retirarse a su habitación.

Durante la cena, mi amigo discutió con su mujer. Ella no estaba de acuerdo en que el adolescente viera los telediarios.

-¿A qué edad debería empezar a verlos? -preguntó mi amigo.

-No lo sé, pero todavía no -dijo ella.

Luego se dirigieron a mí para ver qué pensaba. Les dije que el mundo era, en efecto, una mierda, pero que jamás me había atrevido a confesárselo a mis propios hijos.

-Pero si es así, deben saberlo -argumentó mi amigo.

-¿De qué modo justificarías entonces haber contribuido a su nacimiento? -pregunté.

-Por amor. Los hemos traído por amor -dijo él.

La conversación terminó ahí porque comprendimos que íbamos cayendo poco a poco en una espiral malsana, pesimista, en una espiral triste como la televisión. Nos tragamos la cena sin apetito y a continuación nos servimos unos gin tonics para levantar el ánimo. Regresé a casa muy tarde, paseando, pues mis amigos viven cerca, y vi la luna llena, hermosísima. Se había levantado un poco de aire que venía de la sierra y que me despejaba la cabeza, ahuyentando de ella los malos augurios. Se me ocurrió una historia para un cuento y decidí que tomaría notas antes de meterme en la cama. El mundo era una mierda, a qué negarlo, pero tenía momentos que valían la pena.

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