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Alberto Menéndez

El puzle socialista

El PSOE está dividido sobre cómo abordar el proceso de investidura del popular Mariano Rajoy. Habrá que esperar a ver qué decide hoy el comité federal del partido (máximo órgano de decisión entre congresos) para saber si las actuales discrepancias acabarán desembocando o no en una crisis interna. Pueden plantearlo como quieran, pero lo cierto es que la gobernabilidad de España está en manos de los socialistas: o bien permiten, por activa o por pasiva, un Ejecutivo del PP, o toman la iniciativa de nuevo (como ya hicieron en la anterior fracasada legislatura) para intentar configurar ellos una alternativa de gobierno. O una de esas dos opciones o unas terceras elecciones generales.

Un buen número de las organizaciones territoriales más influyentes del PSOE, entre las que, por supuesto, se encuentra Andalucía, pero también Asturias, Extremadura y Aragón, son favorables a pasar a la oposición. Sin más. Y rechazan unos nuevos comicios. Esta postura conduce irremediablemente a que, antes o después, haya un gobierno del centro-derecha. Pero a la vez hay otras federaciones regionales, caso de Cataluña, Baleares y Castilla y León, en las que la opinión mayoritaria es cerrar totalmente la puerta a un Gobierno del PP, a la par que plantean liderar otra vez una opción de centro-izquierda con Podemos, Ciudadanos y fuerzas nacionalistas.

Lo lógico, al menos eso es lo que creen más conveniente los socialistas asturianos, es que de la reunión del comité federal de hoy no salgan acuerdos rotundos, categóricos, sino más bien unas directrices que le permitan al partido tener capacidad de maniobra en las próximas semanas. Eso sí, partiendo de que la gran coalición que plantea Rajoy es imposible, que el PSOE en ningún caso entrará en un gobierno con los populares.

A diferencia de lo sucedido tras las elecciones del 20 de diciembre el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, ha apostado en esta ocasión por permanecer en silencio, puede que atendiendo a los consejos de los barones del partido. No ha improvisado ni se ha precipitado. Hasta hoy, día en que se supone que expondrá si no todos al menos parte de sus planes para afrontar las próximas semanas.

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