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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

El Pokémon de los ediles

Amigo lector, si usted se tropieza estos días por las calles de Gijón con un concejal con la mirada fija en el móvil, como sonámbulo y sin levantar cabeza, hágase a la idea de que el servidor público no está resolviendo un asunto del interés común sino intentando dar caza a un "pokémon". Es lo que tiene el videojuego de moda que triunfa en todos los rincones del planeta: que no hay edad inadecuada para comportarse como niños. Como si estuvieran en un Pleno. Igualito.

Puede que la alcaldesa juegue a "Pokémon Go" con la intención de ver si captura a Pikachu, un bichito que echa chispas y que suelta descargas eléctricas que dejan al contrincante tieso y patidifuso. Y que lo remita por correo electrónico a la ministra de Fomento para que le atice un calambrazo que accione la luz de la regasificadora, en permanente apagón; no como la de Coruña, que ha abandonado el estado gaseoso para solidificarse.

Al presidente de Puertos del Estado, Moriyón y sus huestes le pueden ofrecer batalla, en un gimnasio instalado a tal fin en la ampliación de El Musel, con un Pokémon de agua, tal que un Squirtle, que echa espuma por la boca y se esconde bajo el caparazón cuando se siente atacado.

La diferencia entre los animalitos raros de Nintendo y algunos políticos es que los Pokémon evolucionan y los otros no. ¡Ah!, y a partir de ahora, no se les ocurra mandar a un concejal a paseo, pues lo más seguro es que les haga caso y se dedique a quemar zapato por las calles y a engrosar su colección de bichos raros.

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