El PP xixonés ha propuesto que los 600.000 euros que el Ayuntamiento destina al Sporting los reparta entre la hinchada para "pagar abonos, desplazamientos y material".
Iba a titular "la mayor babayada del año", pero, puesto que aún queda mucho año y hay otros competidores, he preferido encabezar con el canto de las espigadoras de La Rosa del Azafrán. Porque un monto notable de les babayaes o bocayaes que se dicen en política viene incitado -genética personal y programas electorales aparte- por la maldita obligación de tener que, a diario, pronunciarse sobre cualquier cosa o inventar alguna entelequia a fin de estar presente en los medios.
Así que bien pudieran cantar ediles y diputados de toda índole, adaptando el cantar de Las segadoras, algo así como "¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!, qué trabajo nos manda el Señor, pronunciarse y parir sin parar, todo el día a los micros, al papel, a la tele y al blog".
Pero lo peculiar del caso es que la propuesta ha sido realizada por un tipo de derechas. Uno pensaba, en su inocencia, que caracterizaban a la derecha algunas conductas: tender a un menor gasto público y, por tanto, a menores impuestos; tener conciencia de que el dinero sale del bolsillo de los ciudadanos, y que no cae del aire, etc.
Es discutible si un Ayuntamiento debe dar o no dinero a los clubes de fútbol. ¡Pero darlo a los particulares para que rebajen el costo de su diversión y gusto con el dinero de otros ciudadanos! ¡Más gorda nun entra en prau!
Ya lo decía Hayek: "Socialistas de todos los partidos" (quería decir "de todos los impuestos y presupuestos").
Yo, de ser el PSOE, IU o Podemos, me echaría a temblar ante esta nueva competencia.