La Gigia gloriosa..., progresiva y laboriosa, contempla atónita, cómo lo que ayer nacía y crecía, hoy se reduce, muere? y olvida, bajo la Doctora Moriyón y su equipo de gobierno, incapaz de inventar, ni renovar. ¡Cortar sin coser, cosa fácil es de hacer!

¡Se muere la Divertia recién nacida!... ¡Un salvador para Divertia!, que Gigia se nos puede paralizar en pleno verano de calor sin sol; de visitantes, menguados de euros; de "prescindibles" desfiles de solteros y y solteras. Se agosta la pradería ferroviaria sin destino, que no sea el de parque canino?

Don José Manuel Palacio, urbanizó los barrios, colocó aceras; desterró las chabolas de Gigia con la ayuda del Dr. Palacios, "Gijón para todos", y señora que no cito?

Don Tini levantó por encanto el milagro del Llano; plantó "El Elogio"; coinventó la "Semana negra"; recuperó "El Jovellanos"; puso a Gigia en el circuito privilegiado de los grandes conciertos? Gigia "circulaba" con él?

Doña Paz, consiguió "La Isla"; puso las "Letras" en el Muelle, símbolo de Gigia moderna y neoyorquina; impulsó la renovación "ordenada" de las fachadas del Muro; hizo del escenario del "Jovellanos" foco de cultura: teatro, danza, baile y música?; y la villa hasta tuvo coro, Director y orquesta. Y permanece como referencia obligada de la Gigia, camarada agradable y expresiva?

¿Qué queda en este verano como recuerdo y obra de la alcaldesa Moriyón?: El farol de las botellas de sidra vacías frente a la casa de Paquet, y el fantasma alargado del "Arcu-mercadillu", que allí? en silencio expira?

Y nos deja el problema de la Playa. ¡La playa!. ¡Ay, Moriyón! ¡De nuestra playa!.

Y sin "aparicios" visibles, dominan sobre la Gigia mayor indefensa, estruendos "motoriles", y peligros de bicis y monopatines.