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Sol y sombra

El reino de la ocurrencia

La política española es el reino de la improvisación. Y de la ocurrencia. A veces las ocurrencias proceden de un terreno tan poco fértil que dejan de tener sentido pasada una hora. Hora y media a lo sumo. El PSOE, por ejemplo, ha celebrado algo pomposamente que, tras la entrevista mantenida por Rajoy y Rivera, el Partido Popular se haya propuesto avanzar con "las derechas", es decir con las mismas "derechas" que los socialistas cortejaron no hace mucho y con cuyo único apoyo se presentó Pedro Sánchez a su investidura fallida. ¿Significa esto que en el PSOE se alegran de haberse librado del estigma de aquel acuerdo entre su candidato y el de Ciudadanos? Si no es así, ¿dónde está la gracia? ¿Dónde el sarcasmo? No lo entiendo.

Rajoy, a su vez, utiliza el término "derechas" cuando le conviene anexionar a Rivera, preso del pánico ante la posibilidad de que se repitan las elecciones. Cuando no fue así, acusó a Naranjito de ser de izquierdas por su temerario acercamiento a los socialistas. Ahora Naranjito, sin embargo, pincha al PSOE para que se baje de la burra y se abstenga en la investidura del candidato popular. Con las prisas por eludir las urnas, urge a Sánchez para que evite provocar una "crisis institucional sin precedentes" que curiosamente hasta hace un par de días él mismo alentaba con la insistencia en vetar a Rajoy. El mismo Rajoy que todavía parece no explicarse por qué no fluye el amor entre tres partidos que coinciden en tantas cosas como deja entrever el documento presentado por el PP como base de negociación. El mismo documento que, pese a ser de cosecha socialista, rechazó anteayer Sánchez.

¿Un lío, verdad? Un diálogo para besugos que posiblemente concluya en una legislatura tan tormentosa y desesperante como accidentada. A fin de cuentas es lo que hemos elegido.

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