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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Un Snorlax en la playa

Gijón en agosto es puro espectáculo, un pasen y vean, un ir y venir de gentes, un trajín incesante de músicas y danzas multiétnicas, una cacería permanente de "pokémons" y otros bichos raros que la próxima semana se dejarán capturar entre los stands de la Feria de Muestras y sobre el arenal de San Lorenzo, por donde estos días pulula, dicen, en la frontera de toallas y sombrillas, un Snorlax, una especie de oso gordinflón blanco y azul que se dedica a comer y a dormir. Ese "pokémon" rechoncho ha venido al mejor sitio a hacer su agosto.

Se aproxima grandona la Semana Grande, los siete días más largos de un verano que el poder municipal pretende alargar hasta bien entrado septiembre, que el turismo es la panacea sobre la que pretenden descansar las expectativas de mejora económica de una ciudad que fue largamente secundaria y hoy es terciaria o lo que se tercie.

Suenan clarines y timbales en los aledaños de El Bibio, donde, como cada año en la Feria de Begoña, disputarán singular combate -esperemos que no cruento- taurófilos y antitaurinos. Sepan que la Alcaldesa no irá este año a los toros, pese a ser miembro insigne de una señera -y señora- peña. Estima Moriyón que no hace falta herir sensibilidades, que es la alcaldesa de todos los gijoneses, de los que airean el pañuelo en los tendidos de la plaza y de los que piden la oreja del empresario taurino, y otros apéndices.

Y, como aperitivo, una pregonera que llega del Caribe hondureño a glosar a su Gijón del alma del brazo de un novio nuevo, sin entrar en más honduras.

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