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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Amores reñidos

Para ser amigos y residentes en Gijón y estar a partir un piñón en el afán de desactivar la amenaza permanente, el amagar y no dar, de una moción de censura desde la margen izquierda del espectro municipal, los de Xixón Sí Puede se despacharon a gusto ayer contra el gobierno forista (que no casquista, que hasta ahí podríamos llegar a estas alturas) a cuenta de la carta explosiva -que al paso de las horas fue perdiendo espoleta- del Ministerio de Hacienda por el déficit de algunas empresas municipales; y también a costa del reparto de dineros de la comisión municipal de valoración de subvenciones a entidades sociales, que yo me lo guiso y yo me lo como y aquí paz y después gloria.

Los podemistas acusaron ayer duramente al equipo de Moriyón de pasividad y de falta de transparencia. Sin olvidarse, como es lógico, de atizar al PP por pretender, a su juicio, la privatización de las empresas públicas dependientes del Ayuntamiento. Hasta ahí podíamos llegar y déjese usted de hacer el indio, ministro Montoro Sentado.

El miedo es libre y la opinión también, pero que no se altere nadie, que este juego político que se escenifica sobre el tablero municipal de Gijón es más viejo que el Mar Muerto cuando aún estaba enfermo. Se trata de la manida estrategia pollina del palo y la zanahoria. Lo cierto es que en la pareja de conveniencias que en ocasiones forman Podemos y Foro funciona el sistema de recompensa y castigo. Y hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana. Y Josechu Pérez que se quede compuesto a dos pasos del altar. Tal lo dicta el refranero, que los amores reñidos son siempre los más queridos.

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