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Alberto Menéndez

O ingenio o fracaso

La visita de Alberto Garzón a la región para participar en los actos organizados por IU con ocasión del Día de Asturias ha servido para certificar, una vez más, la falta de imaginación de los políticos españoles a la hora de afrontar la complicada, la endiablada, aritmética política, tanto nacional como regional. No se salen del guión conocido, se circunscriben exclusivamente a lo previsible, y así no es que sea difícil, es que es imposible que se pueda desbloquear nada.

Porque por mucho que insista Garzón, por muchas veces que repita que tiende la mano a Pedro Sánchez para "armar una alternativa al PP" no va a conseguir que los números cuadren y que, efectivamente, el político socialista logre formar gobierno. Lo mismo sucede en el Principado. El todavía coordinador regional de IU, Manuel González Orviz, puede cansarse de reclamar una "mayoría de progreso" entre PSOE, IU y Podemos que si los podemistas y, aunque quizás en menor medida, también los socialistas no están por la labor (como se ha venido demostrando desde el inicio de la legislatura autonómica) no hay nada que hacer.

O alguien cambia y decide dar un paso al frente o habrá nuevas elecciones generales (las terceras) el 18 de diciembre, y en el Principado el Ejecutivo socialista continuará gobernando con el apoyo de sólo 14 de los 45 diputados regionales. Para que eso no suceda son necesarias idea imaginativas, altas dosis de ingenio. Lo que es seguro es que continuar como hasta ahora no arreglará nada.

Dice Garzón que la política de Pedro Sánchez tiene que ser clara, nítida. Por supuesto. Como debe de ser la de todas las fuerzas. ¿O es que alguien se cree que los partidos españoles, todos, han actuado con transparencia en los últimos meses? Ni con talento ni con transparencia. Y las consecuencias a la vista están.

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