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Fernando Monreal

Doctor en Medicina por la Universidad de Navarra

Fernando Monreal

Doctor en Medicina y Cirugía

Bloqueadores del deseo sexual

El pasado día 4 de este mes de septiembre se celebró el Día Mundial de la Salud Sexual. Es reconocido que tener una vida sexual plena es sinónimo de bienestar, pero muchas personas tienen dificultades para conseguirlo. Y es que, factores como los medicamentos, el estrés, el alcohol o los anticonceptivos pueden bloquear a libido, pero no son los únicos. A continuación, paso a exponer algunos posibles bloqueadores del deseo sexual:

a) El estrés: padecer niveles altos de estrés hace aumentar la producción de cortisol y reduce la de la testosterona (hormona responsable del deseo sexual). Esto explica por qué las personas estresadas se sienten más cansadas y con menos ganas de mantener relaciones sexuales.

b) La falta de autoestima: está claro que el estado de ánimo afecta al deseo sexual. Si una persona tiene una mala percepción de sí misma, sentirá que no puede satisfacer a su pareja y con el tiempo acabará alejándose de ella.

c) Los problemas de pareja: las discusiones pueden provocar rencor y estrés en la pareja, haciendo imposible cualquier tipo de relación sexual. Asimismo, la falta de comunicación entre ambos hará que la pareja no se sienta satisfecha y termine distanciándose.

d) El alcohol y las drogas: el abuso de estas sustancias provoca cansancio y disfunción eréctil, además de otros problemas para la salud.

e) La disfunción eréctil: sabido es que, cuando un varón se enfrenta con este problema, el miedo a fallar en las sucesivas ocasiones le va a generar un nivel de ansiedad e inseguridad que le va a conducir a una pérdida de libido, y va a hacer que evite los encuentros sexuales.

f) La falta de sueño: dormir poco produce cansancio, ansiedad y estrés, complicando así las relaciones entre la pareja. Además, la falta de sueño puede conducir a que las personas se vuelvan más insensibles a estímulos erógenos como las caricias.

g) La mala alimentación: llevar una dieta sana es esencial para el día a día. Sin embargo, lo que muchos no saben es que la alimentación influye en el deseo sexual. Una dieta baja en proteínas disminuye el nivel de testosterona, mientras que una alimentación con pocas vitaminas y minerales provoca cansancio y fatiga.

h) Disfunciones del suelo pélvico como el vaginismo: es una de las causas que pueden provocar dolor en las relaciones sexuales, lo cual también es conocido como dispareunia.

El vaginismo consiste en una contracción involuntaria e inconsciente de los músculos del suelo pélvico que rodean la vagina (músculos pubococcígeos), provocando un cierre total o parcial de ésta y causando dolor, ardor o incomodidad en las relaciones sexuales.

Cuando una mujer nunca ha sido capaz de mantener relaciones sexuales sin dolor, estamos ante un tipo de vaginismo denominado vaginismo primario.

Sin embargo, hay otros casos en los que la mujer ha llevado una vida sexual normal y satisfactoria, pero algunos acontecimientos traumáticos físicos o psíquicos en un determinado momento de su vida, como un parto, una violación, una cirugía o simplemente cambios hormonales como los que se producen en la menopausia, originan un espasmo muscular en el suelo pélvico que viene a denominarse como vaginismo secundario.

Cualquiera de estos factores debe llevar, a quien lo padece, a consultar con su médico para normalizar la situación y poder disfrutar de una vida sexual placentera.

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