La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vicedecano de la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales de la Universidad de Oviedo

Ciclismo y promoción turística de Asturias: ¿hubo un dosier equivocado?

El paso de la Vuelta 2016 por Asturias dejó grandes momentos de ciclismo, pero merece una reflexión sobre el descuido en materia de promoción turística, máxime en un evento que se retransmite a una enorme audiencia internacional. Para situar al lector hay que recordar que el recorrido inicialmente previsto en la etapa que saliendo de Cistierna (León) llegaba al Naranco fue distinto del inicialmente propuesto por la organización, que preveía entrar en Asturias por el puerto de Tarna, atravesar el valle del Nalón y pasar de Langreo a Mieres para después realizar el habitual recorrido hasta Oviedo por El Padrún y Manzaneda.

Para ello era preciso el arreglo de la carretera entre Tarna y Caso, que el Gobierno del Principado declinó abordar, por lo que la organización de la Vuelta hubo de modificar el recorrido y la carrera finalmente entró en Asturias por San Isidro. Así, solamente hizo una breve incursión en el valle del Nalón, tras pasar por Mieres y Santo Emiliano, visitando La Felguera y volviendo enseguida a Mieres por San Tirso. No obstante, dicho cambio de recorrido se comunicó con semanas de antelación y tanto en la web como en el libro de ruta oficial de la carrera figuraba el trayecto definitivo.

Sin embargo, durante la retransmisión televisiva de esa etapa se vertieron al menos tres errores de información turística. El primero al pasar por Cabañaquinta, donde el locutor informó a la audiencia de que en esa zona estaba la ruta hacia Peña Mea, pico de referencia del concejo de Laviana. Huelga decir que la carrera transcurría en ese momento por el concejo de Aller y que la ruta típica a Peña Mea parte de San Pedro de Villoria, en el citado concejo de Laviana.

Poco más tarde, al paso por Mieres, el comentarista y ex ciclista Pedro Delgado aseveró que en este "pueblo minero" hay "un museo espectacular" en el que se visita una antigua explotación de carbón; creo que la información aludía realmente al Ecomuseo de Samuño o al Museo de la Minería, ambos en la Cuenca del Nalón. A todo esto, ni de Peña Mea ni de los citados museos se ofreció imagen alguna, probablemente porque ambos caen un poco a trasmano del recorrido real que la carrera estaba efectuando.

Pero aún hubo algo mayor -diríase monumental- en el paso por Mieres: al pasar la carrera ante la Iglesia de San Juan, las imágenes mostraron dicho templo durante unos segundos mientras el locutor nos indicaba que se trataba? ¡de la Catedral de San Salvador! Aunque los ciclistas "volaban" con veinte minutos de adelanto sobre el mejor horario previsto, ¿tan rápido habían llegado a Oviedo?

Tal parece que el dosier que se entregó a los medios de comunicación hubiera mantenido la información turística referida al recorrido inicialmente previsto, que sí atravesaba los municipios de Laviana y San Martín del Rey Aurelio y por ello habría tenido sentido hablar de Peña Mea y del Museo de la Minería. Si es así, la responsabilidad inmediata sería de los servicios de prensa de la Vuelta, pero el Gobierno de Asturias, que pone nuestros dineros para que venga la carrera, debería asumir alguna responsabilidad "in vigilando" -que diría Esperanza Aguirre-, por no haberse asegurado de que la información facilitada fuera la adecuada al recorrido definitivo de la etapa. Probablemente faltaron reflejos y sobró desidia en algún departamento de la Administración del Principado cuando se modificó definitivamente el recorrido, algo que fue noticia varios días por cuanto la reparación de la carretera de Tarna es una evidente necesidad. Así me explico también que no se hiciera referencia en la retransmisión, por ejemplo, al paso de la carrera junto al poblado minero de Bustiello, por citar sólo un elemento del patrimonio histórico que se habría podido promocionar en el transcurso de dicha etapa. En cuanto a la confusión del templo de San Juan de Mieres con la Catedral de Oviedo, ¿no hubo quien enviase un mensaje que informara a los locutores y pudieran rectificar en antena, como ya hacen habitualmente a lo largo de las retransmisiones?

En suma, la Vuelta de 2016 ha sido excelente como competición deportiva, incluso este año mucho más atractiva que el Tour de Francia. Pero en su aprovechamiento para la promoción turística de Asturias hemos estado lejos de la excelencia, pese a que durante la etapa de Los Lagos, al día siguiente del Naranco, varias veces se mencionó que la Vuelta fue en su día el revulsivo para el turismo en la zona; pero aunque las imágenes del paisaje de Asturias tienen por sí mismas un gran poder promocional, nadie rectificó los errores del día anterior.

De la primera visita de la Vuelta a Covadonga han pasado más de tres décadas y parece que seguimos viviendo de las rentas de aquel impulso. En esto andamos aún lejos de Giro y Tour, que promocionan cada monumento o lugar significativo al paso de la carrera con buenas imágenes y atinada información oral y escrita en pantalla. Ah!, y además arreglan las carreteras.

Compartir el artículo

stats