-Hola, amor, ¿ónde andes ho?
-En la cama tirau pensando en ti.
-Ah.
-¿Y tú?
-Aquí, en el Pinón Folixa, viendote pasar por delante con...
-Ah. Meca, yo?
-¿¿¿Cómo se pué ser tan mentirosu??? ¿Quién ye esa rapaza ho?
-¿Qué?
-Típico.
-¿Qué?
-Contestar qué pa tener tiempu de inventar algo creíble, ¿¿¿no???
-Ye una prima de?
-¡Sí ho! ¡La prima soi yo! ¡Qué engañá me teníes, castrón!
-Yo? Taba en la cama pero salí un momentín porque me llamaron pa...Y al pasar por los chiringuitos topé a? Y, claro, no...
-¡Menudu inventor! Menos la rueda y el teléfono, ¡inventástelo too!
-¿Qué pienses, que ye por despecho?
-No, por dos. ¡Por dos pechos!
-Déjate de pijaes, Isa. No seas ordinaria, por favor.
-¡Cínicu! ¡Mientes más que hables!
-Que no, Isa, que cambié mucho.
-Ya lo veo, ya. Los mentirosos nun cambien, mejoran la estrategia. Y tú ni eso.
-Díjete que te quería y ye verdá.
-Tamién dijiste que nun podías vivir sin mí y sigues vivu.
-Coño, Isa, era un decir?
-Y dícesme que tas en la cama y ahora véote dándolo too por aquí?
-Nun ye lo que parez.
-Pareces gilipollas y hai días que lo confirmas.
-¿Vémonos luego en el rincón cubano?
-¡Ni lloca!
-Hai que hablalo, Isa.Nun seas jinete de aves de corral, por favor.
-¿Qué qué ho?
-Que no me montes el pollo, mi amor.
-¿Mi amor? ¿Pero cómo tienes tanto morro?
-Bah, Isa. Ya sabes que lo mío con los chiringuitos?
-Sí ho. Lo tuyo ye una manera de estar.
-¿En les fiestes?
-No. En el mundo. A tu bola, engañando a los demás.
-Ye la noche, que me confunde.
-¡Calla, cínicu! ¡Y para, que te toi viendo!
-¿A mí?
-Sí, paeces una gallina, tol día acomodándote los güevos.
-¡Vaya ho! Puf. Vaya control. Tas en too. Les muyeres...
-Pues anda que los paisanos?
-¿Qué?
-Sois como alfileres, tenéis cabeza pero nun pensáis.
-Algún defecto teníamos que tener?
-¡Falsu, trapaceru!
-Si fuera sinceru, sensible y me gustara cocinar, ¿qué harías conmigo?
-Un documental. No te fastidia...
-¡Vaya ho! Ye la noche, que me confunde. Y los chiringuitos, que me llamen.
-¡Pues, hala, ya ta! ¡Que te llamen ellos, que yo nun te pienso volver a llamar!
-Isa, escucha, yo? Isa? Yo...
-Pillete, Tino. ¡Se acabó!
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