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Álvaro Faes

Al Final De La Semana

Álvaro Faes

Una dolorosa resaca

El tripartito afronta el curso con una agenda cargada de asuntos en rojo y con el calendario pasado de vueltas

Se viene una resaca de las grandes a los despachos del mando municipal en Oviedo, porque después de servir pinchos de tortilla en La Guinda, de ponerse en plan guay con Rodrigo Cuevas en el nuevo y exitoso chiringuito cultural La Mateína o de calibrar el tono del mojito en el Rincón Cubano, a los políticos del tripartito el curso les trae una agenda con muchas tareas en rojo y el calendario pasado de vueltas.

O muy en secreto van las negociaciones, que todo puede ser, o el tercio final del año será otra vez de follones políticos por culpa del presupuesto. Hasta ahora, el tripartito no ha convocado ni una sola reunión política para negociar cuánto y en qué se van a gastar el dinero de los ovetenses el año que viene. La clave la tiene el concejal de Economía, Rubén Rosón, que hace un año se llevó unos cuantos revolcones y protagonizó no pocos enfrentamientos con los socios del gobierno al intentar llevar las negociaciones a su manera y sin apenas concesiones. Ahora, a Rosón se le supone más experiencia política y mano izquierda para huir de jaleos que solo le llevan a derrotas parciales.

Acumula el tripartito déficits que tendrá muy complicado levantar. Choca escuchar que hayan preguntado a los vecinos de uno de los distritos qué obras necesitan para el año que viene cuando ni siquiera han comenzado las del año en curso. El dinero del remanente de tesorería corre ya serio riesgo de perderse para varias de las obras ya comprometidas porque 2016 enfila la recta final y muchas ni siquiera han comenzado.

En el debe, en letras grandes, aparece el túnel que debería unir el parque de invierno con el barrio de Otero, pero que también dará acceso a los vecinos de Santo Domingo, Villafría y hasta el Antiguo. Es una obra pequeña la que falta, apenas un mes de ejecución, con todo ya terminado. Un remate en comparación con los trabajos ya ejecutados. Solo resta perforar el túnel que pasa sobre la Ronda Sur para garantizar un buen acceso a la llamada Senda Verde, que ahí sigue detenida mientras los vecinos han visto cómo el verano pasaba sin que el tripartito haya abierto la ruta.

El Alcalde, Wenceslao López, afronta uno de los mayores retos de lo que lleva de mandato con la recuperación del servicio de recaudación de impuestos. Antes de ponerlo en marcha, pilotar el proceso de selección de personal pondrá a prueba el funcionamiento de la maquinaria municipal. Son 29 plazas las que salen a concurso, con el consiguiente aluvión de solicitudes y reclamaciones varias. Sin haber convocado los puestos de trabajo, tampoco hay todavía un local donde situar el servicio. El primer concurso quedó desierto. Ninguna oferta cumplía las condiciones, especialmente la de situarse a un máximo de 300 metros del Ayuntamiento.

Qué pasará con el Asturcón es otra de las incógnitas del nuevo curso. El Oviedo pisa el acelerador en busca de su ciudad deportiva pero en los despachos de sus dueños mexicanos son cautelosos con esto. Si ya van despacio ante lo complicado del proyecto, que cada aparición en escena suponga un terremoto entre los socios de gobierno en el Ayuntamiento no ayuda a dar pasos hacia el objetivo.

Tiene mejor pinta para la ciudad el proyecto privado que intenta sacar adelante uno de los mayores agujeros del casco urbano: la parcela del Vasco. Las reuniones entre los promotores y el Ayuntamiento ya se han producido, con buenas sensaciones por las dos partes. Hay tres torres de pisos en una fase muy avanzada de su construcción y una empresa grande -Santagadea junto a la constructora Procoin- que asumiría toda la zona comercial. La única aspirina del tripartito ante la gran resaca mateína que le viene.

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