Hugh Herr, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2016, simboliza la integración hombre-máquina. Doblemente amputado, ha desarrollado sus propias piernas biónicas que emulan a la perfección la locomoción humana. Son prótesis neuronales, ya que pueden ser dirigidas desde el cerebro. Basta con "pensar" el movimiento deseado y la pierna lo ejecuta. Para ello la prótesis dispone de "sensores" que recogen los impulsos eléctricos provenientes de las neuronas, impulsos que en definitiva transportan la información del movimiento a realizar. Por otra parte son también prótesis inteligentes, al ser capaces de detectar irregularidades en el terreno y equilibrar y reajustar la pisada automáticamente. ¡Asturias saluda al líder mundial de la Biónica!