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Joaquín Rábago

El territorio sin ley de Facebook

Me ha alegrado la noticia de que una fiscalía, la de Múnich, va a investigar a Facebook por las supuestas incitaciones a la violencia y al odio racial en sus páginas. La fiscalía ha decidido actuar contra el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg; la gerente, Sheryl Sandberg, así como contra sus principales lobistas tanto en Alemania como en Europa.

La decisión, según cuenta el diario "Süddeutsche Zeitung", responde a una demanda presentada por el abogado Chan-jo Jun, de Würzburg. Éste ha reunido pacientemente 438 ejemplos de manifestaciones de odio racial difundidas a través de Facebook y que incluyen en algunos casos amenazas de muerte. Jun informó de todos esos mensajes de odio oportunamente a la empresa y se preocupó de comprobar si ésa se molestaba en eliminarlos de sus páginas, algo que al parecer no ocurrió. Entre esos mensajes hay de todo: incitaciones al asesinato, amenazas de violencia y "negacionismo" del Holocausto, algo que es delito en Alemania.

Como para eso la pagan, la portavoz de Facebook se apresuró a calificar de faltas de substancia las acusaciones contra la empresa y negó que ésta haya violado las leyes alemanas.

Desde hace meses la prensa germana viene informando de la difusión por Facebook de mensajes que serían perseguibles de oficio si se publicasen, por ejemplo, en los medios tradicionales. Y Facebook se ha limitado a asegurar que se preocupa siempre de eliminarlos de sus páginas en cuanto llegan a su conocimiento. Sin embargo, el propio Gobierno alemán ha podido constatar en un estudio que más de un 50% de los contenidos punibles seguían allí veinticuatro horas después de que se diera aviso de los mismos. Ello significa que continúan en sus páginas lo mismo mensajes xenófobos que contenidos pornográficos que la empresa de servicios Arvato tendría que haber suprimido por encargo de Facebook.

El ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, se reunió recientemente en Berlín con representantes de Facebook y la comisaria europea de Justicia y Consumidores, la checa Vera Jourová, para tratar el tema. Mientras que los juristas insistieron en la urgencia de eliminar ese tipo de contenidos, los representantes de Facebook defendieron que lo más democrático era ofrecer la posibilidad de réplica.

¿Debería acaso extrañar esa propuesta por parte de una red que tiene más de negocio que de red social?

De lo que se trata es de que con réplicas y contrarréplicas sigan llenándose sus páginas. Y que de paso sigan averiguándolo todo de los usuarios. ¡Pura hipocresía!

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