La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Economista

Asturias para mayores

En 1986, hace ya treinta años, con un Gobierno socialista, comenzó la primera temporada de los viajes del Imserso con 16.000 plazas y 19 hoteles. En la temporada actual se ofertan más de un millón de plazas y unos 12 millones de pensionistas españoles han sido ya beneficiarios de estos viajes, que han generado más de 100.000 empleos directos e indirectos. Las vacaciones para mayores del Imserso experimentaron un fuerte impulso durante el mandato de la ministra Matilde Fernández (1988-1993) y se consolidaron como un programa anual que esperan con impaciencia cada septiembre los pensionistas españoles.

Por otra parte, en algunas regiones, como por ejemplo Castilla y León y la Comunidad de Madrid, se han implantado acciones regionales que complementan -con viajes al extranjero incluidos- el programa del Imserso. En Asturias, a pesar de que una cuarta parte de su población supera los 65 años, no se ha desarrollado hasta ahora ningún tipo de programa de esta naturaleza.

Teniendo en cuenta el triple objetivo de la medida de turismo para mayores del Imserso (ayuda a desestacionalizar la demanda, generación de empleo fuera de la temporada turística y precios más asequibles para que los mayores viajen), no estaría de más que -al margen de la puesta en marcha de un programa regional para viajes fuera de Asturias- por parte del Gobierno regional se diseñase todo un conjunto de actividades ligadas a un mayor conocimiento de los diferentes concejos de Asturias.

Por desgracia, es bastante habitual que muchos asturianos -y con más frecuencia los de mayor edad- no hayan visitado una gran parte de los 78 concejos de la región. Un programa bien diseñado de viajes, de uno o más días, a las diferentes comarcas permitiría a nuestros mayores acceder al rico y variado patrimonio natural y cultural de las distintas Asturias de las que en su día hablaba Ortega y Gasset. Estoy seguro de que el conocimiento de esas realidades diversas constituiría una forma de "hacer región" para ese amplio colectivo que representa el 25 por ciento de la población asturiana. En este sentido, viajes para poder conocer el Prerrománico de la región, los diferentes parques naturales y demás espacios protegidos, o la realización de rutas en los diferentes concejos, incluidas etapas de los Caminos de Santiago a su paso por Asturias, podrían ser algunas de las actividades ligadas a este programa de movilidad regional para mayores.

En términos cuantitativos, un programa de este tipo estaría dirigido al colectivo de 250.000 personas mayores de 65 años que existen en Asturias y supondría que, si se establece como objetivo que los beneficiarios del programa -una vez alcanzado su rodaje- se situasen en el intervalo del 20-30 por ciento, estaríamos hablando de unos 50.000-75.000 mayores que viajarían por la región en cada temporada. Si además se supone que de media cada una de estas personas podría gastar unos 200 euros, el programa llegaría a movilizar entre diez y quince millones de euros cada año. Si el Gobierno decidiese apoyar este programa con fondos públicos y lo hace, por ejemplo, con 100 euros por beneficiario y año, el coste total se situaría entre 5 y 7,5 millones de euros.

Una medida de este tipo fomentaría un mayor conocimiento de las distintas zonas de Asturias por parte de los pensionistas, ayudaría a una desestacionalización de la actividad turística regional con los consiguientes efectos sobre el empleo, cooperaría a un envejecimiento activo y, finalmente, impulsaría una cierta redistribución territorial del gasto regional hacia las zonas rurales.

Más allá de esta sugerencia para impulsar viajes para mayores, y con carácter general, el objetivo de mejorar el conocimiento de las diferentes zonas de Asturias se podría visualizar asimismo con la edición por parte de las autoridades turísticas regionales de una cartilla Asturias-78, en la que se incluyesen setenta y ocho casillas, una por cada concejo, y que cada visita a un territorio municipal se registrase con el cuño diseñado para ese concejo. Cuando se superase cierto número de visitas municipales se podría expedir un certificado que acreditase un determinado nivel de conocimiento del territorio asturiano.

Esta propuesta de fomento de los viajes intrarregionales que está orientada fundamentalmente a nuestros pensionistas habría que inscribirla en el ámbito de las políticas concretas que afectan directamente a la mejora del bienestar de este amplio colectivo de asturianos.

Compartir el artículo

stats