La Organización Internacional del Trabajo avisa de que las formas atípicas de empleo se están volviendo típicas en el mundo. Se refiere al empleo temporal, al trabajo a tiempo parcial, al trabajo temporal a través de agencia, a la subcontratación, al trabajo por cuenta propia dependiente y a las relaciones de trabajo ambiguas. Diferencio todas, excepto las relaciones de trabajo ambiguas, que, por su propia naturaleza, tienden a no distinguir fácilmente cuándo son trabajo, cuándo afición, cuándo apuesta. Hay un tipo de relaciones de intercambio de tiempo y esfuerzo que parecen trabajo pero no tienen retribución a cambio. Se está desarrollando mucho -en internet donde más, gracias al cuento cooperativo- el aprovechamiento de las ideas y el tiempo ajenos gracias a la afición del que hace y, por el hecho mismo de hacer, se siente pagado.
Dentro del empleo real, realmente reconocido con un salario (que no sube), hay horarios ambiguos. Casi la mitad de las horas extraordinarias que realizan los asalariados en España no se cobran, según datos de la EPA del último trimestre. Esto se da en las formas de empleo atípicas y en las típicas. Hay formas de empleo típicas con franjas horarias atípicas.
La OIT señala a España en cabeza del empleo temporal, seguida por Mongolia y Perú. Ese tipo de empleo es muy propio del sector turístico. España es el tercer país en número de turistas extranjeros y la segunda nación en ingresos turísticos del mundo. El turismo es casi el 12% del PIB, tiene 50 años de tradición y crecimiento continuado, apoyo estatal y una gran suerte geoestratégica que le ha ido librando de guerras y atentados en la explotación de esta orilla del inestable mar Mediterráneo, pero parece que sólo sea negocio gracias a la precariedad. Lo patriótico y Marca España es que estamos en vanguardia de formas atípicas de empleo. "Typical spanish".
