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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

El día de la marmota

Respecto al metrotrén y al plan de vías, en esta ciudad vivimos permanentemente instalados en el día de la marmota. Como en la célebre película de 1993 protagonizada por Bill Murray, Gijón vive atrapado en el tiempo respecto a ambos proyectos: se suceden las promesas, pero cada mañana, al sonar el despertador, nos encontramos con el mismo escenario, que nunca cambia: el solarón, vacío; Gijón al Norte, cerrado por defunción, y la estación provisional del tren en Sanz Crespo, camino de eternizarse... Y así un día tras otro con la misma canción: "I got you, babe"...

En el día de la marmota perpetua de Gijón, responsables del Ministerio de Fomento asoman el hocico de tarde en tarde, para avisarnos de que el invierno de ambas infraestructuras gijonesas será aún largo y frío. Los agentes estatales de la marmota, especialistas en marear la perdiz, comparecen sin comparecer, como el animalillo que augura a los granjeros norteamericanos cada mes de febrero la meteorología venidera. Salvo que desde Madrid nadie anuncia, desde hace años, el advenimiento de una nueva primavera que traiga bajo el brazo la estación intermodal para trenes y autobuses de largo y corto recorrido. De manera que vivimos en un bucle temporal interminable en el que nos da tiempo a hacer calceta, elegir a cien directores del Festival de Cine y a reconstruir diez veces la depuradora de El Pisón antes de ver llegar trenes de futuro al Museo del Ferrocarril.

Lo que los gijoneses exigen a sus representantes municipales y regionales respecto al plan de vías es coger de una vez el toro por los cuernos. Y al nuevo ministro de Fomento, que deje de resguardarse como la marmota o de esconder la cabeza como el avestruz.

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