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Alberto Menéndez

Maniega y Pichel

Los dirigentes y la militancia crítica del PP llevan ya mucho tiempo organizándose para presentar batalla a la actual presidenta regional del partido, Mercedes Fernández. Por eso resulta difícil de entender cómo es que quienes se oponen a la actual dirección de los populares asturianos no se lograron poner de acuerdo ya para concurrir unidos al proceso electoral interno. Porque tanto el grupo de seguidores de Carmen Rodríguez Maniega como el de Pablo Pichel son conscientes de que si van separados a los comicios (sea en la primera vuelta, con el voto directo de los afiliados, o en la segunda, en el mismo congreso a través del sufragio de los compromisarios) tienen muchas menos posibilidades de derrotar a Mercedes Fernández que si van unidos.

Hubo conversaciones previas entre Maniega y Pichel o, al menos, entre comisionados de uno y otro antes de la celebración del congreso nacional del PP celebrado hace dos fines de semana. Pero todo quedó ahí, en simples charlas. Sin embargo, ahora ya son muchas las voces de partidarios de ambos que reclaman un pronto acercamiento y la retirada de una de las dos opciones críticas a la presidencia del PP asturiano una vez pactado el posible reparto de puestos en la ejecutiva en caso de victoria.

Carmen Maniega dudó mucho antes de anunciar su candidatura. Incluso llegó a dejar entrever que ella formaría parte de una lista alternativa a Mercedes Fernández, pero que estaría encabezada por otra persona que, eso sí, no concretó. Por eso, por este planteamiento de Maniega, entre aquellos que pugnan por un cambio en la cúpula dirigente del partido en la región prima la idea de que, en caso de que haya un solo candidato crítico, éste debería ser Pablo Pichel. A cambio, Maniega pasaría a ser secretaria general. Luego, el primero sería quien encabezara la lista en las elecciones autonómicas, y la segunda, quien lo haría en las generales al Congreso.

Deseos y especulaciones. Lo cierto es que, por ahora, los críticos siguen divididos y que Mercedes Fernández continúa machacando con su idea de la indispensable unidad del partido para ganar las elecciones y de lo negativo de la bicefalia para el funcionamiento de la organización.

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